Técnicas de explantación mamaria:

 

Injerto de grasa (relleno con grasa corporal). Si una paciente desea recuperar el volumen mamario tras la extracción de implantes, una opción es el injerto de grasa, que consiste en extraer grasa de otras partes del cuerpo y transferirla a las mamas. Esto puede ayudar a restaurar una forma más natural y armoniosa.

 

Cuando existe una flacidez excesiva, que puede ocurrir tras la extracción de implantes, puede ser necesaria una mastopexia (levantamiento de senos) para eliminar el exceso de piel y restaurar una apariencia más firme. Este procedimiento puede combinarse con injertos de grasa, como se mencionó, para mejorar la forma de los senos.

 

Para optimizar el proceso de cicatrización y mejorar los resultados estéticos, se pueden aplicar algunas técnicas innovadoras:

 

Pegamento quirúrgico: En lugar de las suturas tradicionales, se puede usar pegamento quirúrgico para sellar la incisión, lo que promueve una cicatrización más rápida y reduce el riesgo de infección. El pegamento quirúrgico también puede proporcionar menos molestias y, en muchos casos, un acabado más liso en las cicatrices.

 

Apósito de vacío: El apósito de vacío es una tecnología que promueve una cicatrización más eficiente y mejora la estética de las cicatrices. Este apósito utiliza presión negativa para mantener unidos los bordes de la incisión, mejorar la oxigenación local y acelerar la regeneración de la piel. Este tipo de apósito es muy eficaz para minimizar las cicatrices visibles y asegurar una cicatrización adecuada.